Para perder peso es necesario que haya un balance negativo de energía, es decir, que el gasto calórico sea superior a las calorías que se toman con la dieta.
El gasto calórico que supone el ejercicio físico depende del tipo de ejercicio, del tiempo dedicado a éste, de la intensidad del mismo y del peso de la persona que lo realiza.
Una sesión de Pilates suele durar unos 50 minutos y, por término medio, en una persona de unos 70 kg se suelen quemar aproximadamente 300 kcal.
En algunas personas, el hecho de practicar ejercicio físico extenuante (que no suele ser el caso en Pilates) puede hacer que se aumente la ingesta, con lo que en ocasiones no se consigue ninguna pérdida de peso. Por ello es fundamental el binomio de consumo consciente y ejercicio.
Si tu pregunta es: ¿me conviene hacer Pilates teniendo sobrepeso? ¡llegaste al lugar ideal! ¿por qué? Bueno, los ejercicios de Pilates pueden modificarse para diferentes niveles y necesidades físicas. Un instructor experimentado será capaz de ajustar ejercicios en la colchoneta y/o con equipos para ayudar a mejorar gradualmente la fuerza y la resistencia de cualquier persona en función de sus necesidades.
¡Existe comprobación científica! Según un artículo publicado por el investigador americano Hallsworthk, la práctica de ejercicios de resistencia, como es el caso con Pilates, durante aproximadamente 8 semanas puede llegar a disminuir el 13% de la grasa del hígado.
No todo se trata de las medidas o el número en una báscula. Lo que buscamos es la salud integral. El método Pilates estimula el organismo y mejora su funcionalidad, acelerando el metabolismo, lo que lleva a un equilibrio de todo el cuerpo y, también ayuda en el adelgazamiento, mejorando tu calidad de vida.
Por: María Alejandra Córdova