La histerectomía es una de las cirugías ginecológicas que se practican con mayor frecuencia, después de la cesárea. Puede ocasionar lesiones en el suelo pélvico que provocan incontinencia, dolor pélvico crónico, disfunciones y prolapsos.
Teniendo todo esto en cuenta, no es sorpresa que después de una histerectomía nos encontremos con un suelo pélvico y una musculatura abdominal débil. Es aquí cuando los ejercicios de Pilates entran en juego para aportar beneficios durante la rehabilitación.
Los principios del método Pilates estimulan la circulación, el trabajo de la conciencia corporal, la correcta alineación postural, el aumento de la flexibilidad muscular global y una mejora de la condición física, sin dejar a un lado la disminución de los dolores (especialmente del área lumbar o espalda baja).
Mediante ejercicios específicos de contracción voluntaria se tonifica también la musculatura del suelo pélvico.
Si tienes la posibilidad de prepararte físicamente antes de una intervención quirúrgica de este tipo, cuanto antes empieces, mejor, para aplacar posibles consecuencias. Te recomendamos acudir a un especialista para personalizar un plan de ejercicios de Pilates a tu medida.
Practica ejercicios para tonificar tu suelo pélvico, abdomen y espalda, que te ayudarán a rehabilitarte más fácilmente.
Para que estos ejercicios sean eficaces, deben ser realizados correctamente.
Si ya has pasado el periodo de reposo luego de esta operación, te sugerimos que consultes con tu médico y fisioterapeuta instructora de Pilates para diseñar una rehabilitación individualizada de inmediato.