¿Sabías que hay una relación entre la postura y la salud mental?
Admito que me sorprendió esta información cuando estuve investigando y aprendiendo acerca de ciertos hábitos que usualmente no relacionamos con salud mental, pero que nos hacen daño.
La postura encorvada y caída puede enviar un mensaje subconsciente de debilidad y vulnerabilidad, lo que puede aumentar la tensión y el estrés.
Además, la mala postura puede interferir con la respiración profunda y la circulación, lo que puede agravar los síntomas de ansiedad.
En segundo lugar, cuando nos encorvamos puede parecer que estamos escondiéndonos o evadiendo la atención, lo que puede afectar negativamente nuestra autoestima y la confianza que proyectamos.
Por último, la mala postura puede aumentar la fatiga y la tensión muscular, lo que puede agravar la depresión y el insomnio.
Al sentirnos abrumados y dificultarse la concentración, tendremos mayor probabilidad de sentirnos deprimidos y tener problemas para relajarnos y conciliar el sueño.
Una postura adecuada, entonces, es importante para promover un estado de ánimo positivo. Esto incluye mantenernos erguidos de forma equilibrada, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación para reducir el estrés.
Afortunadamente, una buena postura aprendida o corregida a tiempo se puede mantener practicando Pilates.
Los ejercicios de este método están diseñados para realizarse manteniendo posiciones muy específicas que nos ayudarán a fortalecer los músculos de nuestra faja anatómica y equilibrar cualquier desbalance muscular que pueda estar interfiriendo con una postura apropiada.
¿Listo para probar Pilates? El primer paso es tomar nuestra clase introductoria.
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