El gran problema de este siglo parece ser la percepción de que el tiempo no nos rinde. Pasamos cada vez más horas en la oficina (ya sea física o en modo teletrabajo), en compromisos personales, sociales, profesionales que solo se alargan si les sumáramos tranques interminables que nos ven madrugar y trasnocharnos, sin hablar de los deberes del hogar y la familia. No es sorpresa que nos sintamos exhaustos e irritables. ¿Suena dramático? Quizás, pero es la percepción de muchas personas, especialmente en las grandes ciudades.
Existen estudios que demuestran que la actividad o ejercicio físico liberan endorfinas. Pues Pilates no es solo actividad física, es un estilo de vida, la conexión de mente y cuerpo como un todo. En sus inicios, Joseph Pilates acuñó el término Contrología, pues sostenía que la ejecución y práctica de esta técnica no era más que el control que ejerce la mente sobre nuestro cuerpo. Al utilizar la respiración como principio básico, nos proporciona una inmensa sensación de relajación al permitir oxigenar todo nuestro cuerpo. La oxigenación de la respiración consciente ayuda en la eliminación de toxinas y favorece un sueño reparador.
De seguro te dirás: ¡esto suena bien! Pues permíteme contarte que lo mejor es que ¡se siente bien! El resultado es una sensación de confort no solo físico, sino psicológico.
Dedícale a tu cuerpo algunas sesiones de Pilates a la semana (que puedes realizar desde casa mediante clases virtuales) y serás recompensado con más fuerza y energía, menos ansiedad e insomnio.
Lic. J. Martínez
The Pilates Studio