Calma tu mente, vuelve a conectarte contigo mismo y relájate a través del yoga y la meditación.
Nuestras vidas siempre tendrán cambios abruptos e impredecibles. Hemos pasado de ser una población activa, emprendedora, con un ritmo acelerado a una que a nivel mundial debió hacer una pausa en favor de la salud, del bienestar colectivo, en nombre de la vida. Todos estos cambios pueden generar estrés y ansiedad, ocasionando aumento de peso, fatiga, contracturas y dolores musculares.
Si necesitas algunos consejos sobre cómo calmar tu mente, aceptar la situación actual y conectar con tu propia esencia para florecer en tiempos difíciles, este artículo ha llegado a ti en el momento ideal.
Muchas personas consumen alimentos ricos en azúcares, grasas y sal para ayudarse a sentirse bien durante los momentos de estrés. La comida chatarra estimula el centro del placer en el cerebro, especialmente durante épocas de tensión. La dura realidad es que la sensación de bienestar que obtenemos así es de corta duración. Además, consumir golosinas o frituras en exceso puede conducir a mala salud y malestar en general. Encontrar otras maneras de manejar el estrés es muy importante.
Durante esos momentos, es ideal recurrir a una actividad física que te ayude a estar en el presente, en un momento personal contigo mismo. El yoga y la meditación son de mis favoritas, no solo porque le proporcionan un beneficio a mi cuerpo físico, sino porque también logro conectar con mi mente para serenarla a través de la respiración consciente y con mi espíritu, con mi propia esencia.
No siempre es práctico saltar a una rutina de ejercicios en momentos de estrés. El ejercicio de tu mente es tan importante como el ejercicio de tu cuerpo. Hoy, quiero compartir contigo una gran manera de recuperar tu enfoque y al mismo tiempo evitar las trampas que vienen con recurrir a alimentos ricos en azúcar. El yoga y la meditación no son nuevos conceptos. Más bien, son prácticas antiguas que están asociadas con algunos beneficios maravillosos para la salud.
Independientemente de la modalidad de yoga de que se trate (kundalini, yoga nidra, yoga prenatal, hatha yoga, iyengar o yoga dinámico), esta requiere de disposición y compromiso. Ciertamente encontrarás ejercicios de relajación, de meditación y de atención plena, pero sobre todo ganarás flexibilidad en las asanas (es decir, en los ejercicios) y fortaleceras los músculos durante, por ejemplo, un saludo al sol. Lo más importante de la práctica es conectar siempre con tu respiración, escuchar tu cuerpo y respetar tu propio nivel.
Me gustaría regalarte unas normas simples de meditación que podrías hacer en casa para desconectar y calmar tu mente en estos días.
Recuerda que meditar no es más que tomar tiempo para hacerte consciente de tu propia respiración, de tu momento presente.
Normas de meditación simple:
Disfruta aunque sea de 10 minutos de tiempo tranquilo para ti una o dos veces al día. Y si puedes regalarte más tiempo, haz una práctica completa de yoga. Tu cuerpo, mente y espíritu te lo agradecerán.
Namaste.
Lic. M.V.M.
La práctica del yoga enseña técnicas para llevar a cabo con éxito una respiración diafragmática y así ir mejorando progresivamente la respiración abdominal, estabilizando la zona lumbar y fortaleciendo el suelo pélvico.