Suena simple: el movimiento es importante y necesario para nuestra salud.
Sin embargo, para una salud física integral, además del ejercicio cardiovascular, se requiere una combinación de diferentes aspectos.
Hacer solo un tipo o estilo de ejercicio puede no ser suficiente para mantener a largo plazo el nivel de calidad de vida y bienestar general que queremos y podemos alcanzar.
¿Cuáles son esos componentes clave que son esenciales para mantener una buena salud física en general?
Necesitaremos:
1. Ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos y los huesos. Esto puede incluir entrenamiento con pesas, ejercicios de resistencia, yoga, Pilates u otras formas de entrenamiento de fuerza. Tip: La máquina Reformer es tremenda aliada en este sentido.
2. Flexibilidad, para mantener la movilidad de las articulaciones. El estiramiento regular ayuda a mejorar la amplitud de movimiento y reducir el riesgo de lesiones. Tus clases de Pilates incorporan estiramientos antes, durante y después de cada sesión.
3. Equilibrio y coordinación para prevenir caídas y mantener una postura adecuada. El tai chi y los ejercicios específicos de equilibrio pueden ser beneficiosos en este sentido. Todas esas combinaciones de movimiento de miembros contrarios que te pone a hacer tu instructora, ahora hacen sentido.
4. Descanso adecuado: El sueño y el descanso son cruciales para la recuperación y el mantenimiento de un cuerpo sano. En Pilates 3-4 sesiones de 50 minutos por semana suelen ser suficientes.
5. Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y nutritiva. Te recomendamos consultar con la Dra. Tatiana Crespo o la Dra. Denise Abouganem.
6. Hidratación constante a lo largo del día (justo ahora puede ser un buen momento para tomar agua).
7. Cuidado preventivo: Los chequeos de rutina y exámenes de detección temprana son fundamentales para mantener una buena salud física. En The Pilates Studio contamos con instructoras fisioterapeutas que pueden, de la mano de tus médicos, preparar un plan de ejercicios tomando en cuenta tu situación actual y tus objetivos.
Cada persona es diferente, por lo que es importante adaptar estos aspectos a tus necesidades y capacidades individuales. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu rutina de ejercicio o alimentación.