Son muchas las ocasiones en las que se ha asegurado que el método Pilates, creado por Joseph Pilates en los años 20, puede proveer alivio, estabilización o rehabilitación para ciertas condiciones, síndromes y enfermedades. Por ejemplo, se recomienda frecuentemente:
- en la preparación de una mujer para el parto.
- como apoyo a deportistas que necesitan regresar a la práctica y dejar atrás una lesión de rodilla o de espalda.
- pacientes con fibromialgia que buscan alivio para el dolor, insomnio y fatiga.
Sin embargo, poco se habla de la diferencia positiva que el Pilates puede marcar en la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, particularmente de cáncer de mama.
Aquí les compartimos un escrito de un grupo de investigadores provenientes de España, quienes abordan el tema de manera sencilla y práctica.
(10-4-2015). El Grupo Español de Investigación del Cáncer de Mama (GEICAM), ha recomendado la práctica del Pilates para las mujeres afectadas con esta enfermedad, ya que se trata de una actividad física de bajo impacto y muy beneficiosa.
Para conseguir una mejora en la calidad de vida y para volver a estar a punto en el día a día, se ha demostrado que el ejercicio es una gran elección para las mujeres afectadas con cáncer de mama.
La actividad física no sólo tiene beneficios fisiológicos, sino que también aumenta la capacidad funcional y disminuye la fatiga, se consigue mayor control del dolor y del resto de ámbitos cotidianos que reportan a su vez una gran satisfacción personal y que favorecen a reducir de esta manera la ansiedad y la depresión, así como la falta de autoestima tras este duro proceso. Por estos motivos y porque es una forma diferente y divertida, que se puede trabajar tanto en grupo como de manera individualizada, el Método Pilates es una perfecta alternativa. Es un ejercicio de bajo impacto, consistente en realizar ejercicios lentos y progresivos que no causan dolor ni te dejan sin aliento.
Según el Grupo Español de investigación del cáncer de Mama (GEICAM), se trata de una actividad física ideal y muy beneficiosa para las mujeres que padecen la enfermedad. Entre sus numerosas ventajas podemos destacar:
– El fortalecimiento de los músculos abdominales y conseguir una buena postura de la espalda, lo que se traduce en mayor estabilidad.
-Obtener una buena alineación corporal que ayuda a las mujeres a recuperar la amplitud completa de movimiento a través del pecho y el brazo.
-Reducir la ansiedad y la depresión, mejorar la autoestima, mayor sensación de control y de satisfacción con la vida.
-Recuperar movilidad del hombro y la cintura escapular, lo cual implica una mejora del tono muscular, disminuyendo así la probabilidad de aparición de la linfedema.
Si eres sobreviviente o conoces a alguien que pueda estar necesitando este tipo de ejercicios para apoyar en su recuperación de la batalla contra el cáncer, comunícate con nosotros: info@thepstudio.com.
Todas nuestras instructoras son fisioterapeutas capacitadas extensamente en el método Pilates y en yoga. Ofrecemos clases personalizadas en vivo, en línea y prontamente esperamos reabrir nuestras 3 ubicaciones en Ciudad de Panamá, donde atendemos para clases con máquinas. Más información aquí: https://thepstudio.com/collections/clases-en-linea