En la era digital, donde las redes sociales y la mensajería instantánea dominan nuestras interacciones, podríamos pensar que la falta de conexión ya no es un problema. Sin embargo, la realidad es muy distinta: la soledad sigue siendo una experiencia común, incluso en un mundo hiperconectado. En esta realidad, prácticas como el Pilates pueden contribuir con la salud mental brindándote espacios de conexión, de pertenencia y de intercambio.
En 2023, el Dr. Vivek Murthy, Cirujano General de Estados Unidos, emitió un informe que abordaba los efectos de la soledad y el aislamiento social. El dato más alarmante: muchas personas, especialmente jóvenes entre los 15 y 24 años, reportan sentirse solas de forma habitual.
“La soledad es una epidemia”, afirma la psicóloga Amy Sullivan. “Somos una sociedad hiperconectada, pero muchos experimentan una profunda soledad”.
Esta ausencia de lazos no solo afecta el estado emocional, sino que también tiene implicaciones significativas para la salud física y mental. En este contexto, explorar la relación entre Pilates y la salud mental puede abrirnos puertas hacia una vida más equilibrada y conectada.
Cómo nos afecta la falta de conexión social
La soledad va más allá de la simple ausencia física de compañía; es un estado mental en el que se anhela cercanía con los demás, pero se siente una distancia emocional. La psicóloga Sullivan explica que no es lo mismo que el aislamiento social: una persona puede estar rodeada de gente y, aun así, sentirse desconectada.
Cuando experimentamos esa desconexión, el cortisol, hormona relacionada con el estrés, se eleva. Esto puede afectar el rendimiento cognitivo, debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, inflamación y problemas vasculares. Además, la soledad se ha vinculado con afecciones como hipertensión, depresión, ansiedad y un mayor riesgo de muerte prematura.
En este contexto, mantener una vida social activa a través de actividades como el Pilates en grupo puede ser una estrategia eficaz para contrarrestar la soledad y promover una buena salud mental y física.
Estrategias para fomentar las conexiones y la salud mental con Pilates
Aunque la soledad puede afectar la salud tanto como el sedentarismo o la obesidad, existen formas accesibles de fortalecer los vínculos. Aquí es donde el Pilates y el bienestar pueden comenzar a cruzarse: no solo como una herramienta física, sino también como una vía de conexión humana.
1. Reconocer la necesidad de conexión:
Sentirse solo es normal en ciertos momentos, pero cuando estos sentimientos se prolongan, es importante actuar. Participar en clases grupales impactan positivamente en la salud mental, además de promover el bienestar físico. Se trata de una vía poderosa para salir del aislamiento desde un enfoque práctico y cotidiano que también permite conectar con personas con intereses afines.
2. Incorporar el vínculo social a la rutina diaria:
Integrar momentos de calidad con otros en el día a día es fundamental. La conexión social, al igual que el ejercicio físico, puede formar parte de una rutina saludable. Aquí, la práctica de Pilates fomenta la salud mental y el bienestar integral: mover el cuerpo y compartir tiempo con otros.
3. Elegir interacciones presenciales
Un café, un paseo o una clase de Pilates puede ser mucho más significativo que una conversación digital. Incluso una charla cara a cara en lugar de un correo puede marcar la diferencia.
4. Tener gestos de amabilidad
Hacer algo positivo por otros, como invitar a un café o a una clase, no solo genera bienestar en quien lo recibe, sino también en quien lo ofrece. Es una forma de romper el aislamiento. La vida social a través del Pilates puede iniciar con un simple "¿quieres acompañarme a una clase?".
5. Limitar el uso de redes sociales
Reducir el tiempo frente a la pantalla ayuda a priorizar relaciones reales. Como dice la psicóloga Sullivan: “Al alejarnos de las redes sociales, nos volvemos más intencionados en buscar relaciones verdaderas”. En lugar de un scroll interminable, una sesión de Pilates con otras personas puede ser justo lo que necesitamos para nutrir el cuerpo y los vínculos.
Tener miles de seguidores no es lo mismo que tener un par de personas con quienes contar. La vida social influye en la salud mental porque se construye cara a cara, y el Pilates ofrece un espacio íntimo para conocerse y generar vínculos más auténticos.
¿Cuándo Buscar Apoyo?
La soledad puede afectar a cualquiera. A veces, estos sentimientos son síntomas de algo más profundo, como la depresión. En estos casos, hablar con un profesional de la salud puede ofrecer herramientas para reconectar de forma más efectiva.
También es importante reconocer que empezar a trabajar en nuestras relaciones sociales, ya sea a través del diálogo, el movimiento o el cuidado de nuestro entorno, es una forma de autocuidado. El vínculo entre Pilates y salud mental nos recuerda que cuidar nuestro bienestar va más allá del cuerpo; se trata de cómo nos sentimos, cómo nos relacionamos y cómo habitamos nuestros espacios.